Es importante que sepan que si hablo de este tema no es porque tenga un vasto conocimiento del mismo, ya que a mis 20 escasos años de vida poco he vivido comparado con ustedes mano de enfermos depravados que si están leyendo esto muy probablemente lo hacen porque esperan encontrar algún tema sexoso, pero afortunadamente la vida me ha permitido tener amigos de diversas personalidades de los cuales he podido conocer pero sobre todo aprender de ese engorroso pero maravilloso arte del amor.
La frase motivo de este Post es otra de las mentiras que nos meten en la cabeza y crecemos con ella con la esperanza de que algún día tendremos nuestro final feliz, Si usted leyó mi anterior publicación y dijo “No que va, yo soy muy inteligente y no me creo ese cuento del Príncipe azul” lo invito a que reflexione sobre esta frase y me diga si por lo menos una vez en la vida no ha pronunciado esta frase en todas sus variantes “Estoy buscando mi media naranja”.
Media naranja, si analizamos desde un punto de vista literal la naranja es una fruta rica en vitaminas, a veces puede ser de las frutas más dulces, otras puede ser una de las más amargas, en este caso lo que buscamos es una persona que nos nutra por su presencia, que pueda tener ese lado dulce que requerimos en una relación o una persona que nos amargue la vida con su existencia.
Pero hay una cosa que definitivamente no me cuadra si decimos que estamos buscando a nuestra media naranja es porque nosotros somos la otra en mitad y tenemos las necesidad de tener esa simetría en nuestras vidas, pero para que carajos queremos encontrar a una persona que se igual que nosotros. Piénselo ustedes son bien aburridos, viven quejándose que porque hizo frio, que porque hizo calor, que porque están asfixiados por el sexo, que porque andan en verano, eso es una quejadera día y noche que no se los aguanta ni su madrecita, y tras del hecho quieren encontrar en su otra mitad una persona que sea exactamente igual a ustedes, no me jodan vallan que los bañen.
La frase motivo de este Post es otra de las mentiras que nos meten en la cabeza y crecemos con ella con la esperanza de que algún día tendremos nuestro final feliz, Si usted leyó mi anterior publicación y dijo “No que va, yo soy muy inteligente y no me creo ese cuento del Príncipe azul” lo invito a que reflexione sobre esta frase y me diga si por lo menos una vez en la vida no ha pronunciado esta frase en todas sus variantes “Estoy buscando mi media naranja”.
Media naranja, si analizamos desde un punto de vista literal la naranja es una fruta rica en vitaminas, a veces puede ser de las frutas más dulces, otras puede ser una de las más amargas, en este caso lo que buscamos es una persona que nos nutra por su presencia, que pueda tener ese lado dulce que requerimos en una relación o una persona que nos amargue la vida con su existencia.
Pero hay una cosa que definitivamente no me cuadra si decimos que estamos buscando a nuestra media naranja es porque nosotros somos la otra en mitad y tenemos las necesidad de tener esa simetría en nuestras vidas, pero para que carajos queremos encontrar a una persona que se igual que nosotros. Piénselo ustedes son bien aburridos, viven quejándose que porque hizo frio, que porque hizo calor, que porque están asfixiados por el sexo, que porque andan en verano, eso es una quejadera día y noche que no se los aguanta ni su madrecita, y tras del hecho quieren encontrar en su otra mitad una persona que sea exactamente igual a ustedes, no me jodan vallan que los bañen.
Toda relación humana debe estar complementada con un contrario, eso de hombre con hombre mujer con mujer y del mismo modo pero en el sentido contrario dejémoselo a la niña aquella (Por cierto que será la vida de aquella lumbrera), si usted es consciente de sus defectos o de sus escasas virtudes pues consígase una persona que no tenga sus mismas mañas y pueda ayudarlo a lidiar humanamente con sus trastornos emocionales.
Para ser mas explicito hablemos a calzón quitado y nombremos ejemplos de relaciones reales que no tienen un futuro de nada y en ese caso es mejor usar la ley de la tualla “Tú allá, yo acá”
- Un niño que es bastante reprimido él, el famoso nerd que llamábamos en mi época y que ahora por no quedar como los culos del grupo decidieron nombrarse “Geeks” (que de por si bien Gay que si es la palabra) no debe buscar a otra morronga para una relación, por el contrario debe buscarse una niña de reputación bien dudosa que le de tres vueltas en la cama, que le se sepa el Kamasutra al derecho y al revés y que al final lo deje por un mejor marrano, y aunque usted quede vuelto mierda después de la relación haya podido aprender cosas importantes que le sean de ayuda en sus próximas relaciones.
- Si por el contrario usted es de aquellas niñas a las que no referíamos en el ejemplo anterior, si su mayor deseo es lograr ser la esposa de Hugh Hefner y vivir la vida que cree se merece, la invito a que se siente y reflexione sobre su vida, a ver mami, usted vive en Colombia lo mayor que puede aspirar es ser la mocita de un traqueto y recuerde que a los buenos traquetos ya los pasaron a mejor vida, así que los quedan son levantados y lo mínimo que le puede pasar es que amanezca inflada en quien sabe que rio. Por que más bien no piensa en sentar cabeza y buscar un hombre juicioso de poca rumba que la lleve por el camino de bien y le enseñe como es que se debe ganar la papita diaria.
- Querido amigo si usted es una persona llena de vicios y achaques y están en un proceso de reinserción a la sociedad, no se busque una muerte pendeja y trate de que su futura pareja no lo ayude a hundir más de lo que ya pueda estar, aquí si hablo en voz propia y les digo si uno está cayendo en las garras de living la vida loca en Bogotá, lo peor que puede hacer es juntarse con los mas rumberos y los mas sociables de la oficina o de la Universidad, el Datacredito o el terapeuta igual le van a cobrar por los servicios adicionales por mas arrepentido que usted este.
A veces me causa mucha gracia ver como algunas niñas están a punta de Minora al mejor estilo de Yasuri Yamile llorando en su habitación, porque su novio la dejo, o en el caso contrario algún pelao jartando como si el trago del mundo se fuera acabar solo por haber terminado su relación y no han superado los 25 años de edad.
Los invito a que le echen cabeza a este tema, en la vida no solo hay naranjas, hay bananas, papas, uvas, uvas pasas (esas son las Cuchibarbies) miles y miles de opciones de las cuales elegir y no hay nada más rico que comer en un plato diferente todos los días, No se quede con esa naranja agria por mas que le haya cogido cariño, recuerde la ley de la Tualla, a veces es mejor moza que esposa y que para llegar a ese tan anhelado final feliz usted debe haber comido bastante fruta, la fruta es vitamina, poder, rejuvenece, templa arruga, da vida y si usted no logra aprender de las malas experiencias sus futuras relaciones serán un desastre completo.
Por Último, recuerda hermano que los finales felices si son posibles, cree en Dios y nada te faltara.
Muchas gracias.
@Leofunny